Pero si bien, la Constitución Política es un anhelo que y en muchas ocasiones es un “deber ser” o una ambición común, existen muchas de estas Cartas Magnas que no reflejan la Constitución Material o Real del pueblo al que norman, teniendo grave falta de armonía entre lo que dice la ley y lo que quiere y necesita el pueblo día con día.
En nombre de la ley y de las ideologías, el siglo XX arrojo a millones de seres humanos al sacrificio y a la muerte para salvaguardar lo establecido un conjunto de leyes que si bien eran vigentes y obligatorias, no eran justas ni velaban por la felicidad ni autorealización de los individuos, ni mucho menos del bien general.
Hoy en día, si bien muchas naciones latinoamericanas cuentan con una legislación nacional mas afable en cuanto a libertades civiles y políticas, y sumado a esto han firmado tratados internacionales que defienden las libertades y derechos fundamentales, es triste ver su falta de observancia por parte de la autoridad estatal. Pero estas violaciones a los derechos de las personas son aun mas deleznables cuando provienen de la misma Constitución Política que rige todo el ordenamiento jurídico de su país. El caso concreto es la República de Cuba.
En la Constitución vigente de Cuba, por mandato de ésta “ley suprema” se restringen las libertades elementales, y mas allá de posicionamientos ideológicos, no se pueden limitar ni negar al ciudadano la posibilidad de elegir en lo privado que quiere leer, que quiere decir, con quién se quiere reunir, cómo debe de asociarse, o que quiere tener. Ahí es cuando la ley en su aplicación mas perversa contradice su razón de ser, va en contra de la causa que le da origen a un gobierno o régimen y pierde su legitimidad, pues si la soberanía radica en el pueblo, no puede el gobierno de ese Estado inmovilizar por decreto (aun constitucional) a la soberanía popular.
Esta violación “legal” a sus derechos humanos y políticos que sufren a diario de manera sistemática los cubanos es vergonzante para todo aquel que cree en la libertad y en los espacios democráticos en lo que caben todas las voces.
Desde aquí levantamos la voz, de los millones de cubanos que quieren un cambio pacífico desde dentro de la isla, y que por lo menos tengan la oportunidad de elegir mas allá de la farsa pseudo electoral del fin de semana pasado.
Para muestra de lo anterior quisiera citar algunos artículos de la Constitución de la República de Cuba, y me gustaría remitir al Código Penal que contiene aun mas injusticias legales como el “proceso punitivo a la pre delincuencia”.
artículo 10o.- Todos los órganos del Estado, sus dirigentes, funcionarios y empleados, actúan dentro de los límites de sus respectivas competencias y tienen la obligación de observar estrictamente la legalidad socialista y velar por su respeto en la vida de toda la sociedad.
artículo 39o.- El Estado orienta, fomenta y promueve la educación, la cultura y las ciencias en todas sus manifestaciones.
En su política educativa y cultural se atiene a los postulados siguientes:
1. fundamenta su política educacional y cultural en los avances de la ciencia y la técnica, el ideario marxista y martiano, la tradición pedagógica progresista cubana y la universal; …..
3. promover la educación patriótica y la formación comunista de las nuevas generaciones y la preparación de los niños, jóvenes y adultos para la vida social.
artículo 62o.- Ninguna de las libertades reconocidas a los ciudadanos puede ser ejercida contra lo establecido en la Constitución y las leyes, ni contra la existencia y fines del Estado socialista, ni contra la decisión del pueblo cubano de construir el socialismo y el comunismo. La infracción de este principio es punible.
o ¿acaso para salvarguardar una ideología se pueden "congelar" los derechos fundamentales de las personas? - es pregunta-
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