
La Cooperación Internacional para el Desarrollo surge de la dinámica histórica de occidente a finales de la segunda guerra mundial, a la par del desarrollo de una razón política y social de instituciones humanitarias que trabajaron conjuntamente con el objeto de impulsar mejores oportunidades para el desarrollo de países emergentes en todo el mundo. América Latina no fue en principio uno de los primeros beneficiarios, sin embargo, el nivel de ayuda ha venido creciendo en los últimos años de forma considerable, lo cual ha supuesto una creciente de fondos destinados a sus países y regiones.
Actualmente, la cooperación para el desarrollo es generada por instituciones multilaterales, gobiernos de países donantes y receptores, administraciones públicas regionales, locales, empresas, organismos de la sociedad civil, instituciones académicas y otros organismos sociales laicales y religiosos.
De hecho, la Comunidad Europea es uno de los precursores en financiar y promover proyectos de cooperación en los países menos favorecidos. Los proyectos que desarrolla van encaminados principalmente hacia el desarrollo sostenible de sus regiones, mediante la promoción del crecimiento económico, la generación de infraestructura material y social que permita aprovechar mejores oportunidades dentro del comercio internacional, así como la gestión de proyectos destinados a la mejora de la calidad de vida de las personas y pueblos beneficiados.
Tan sólo el Plan Anual de Cooperación Internacional (PACI) para el 2008, ha previsto aumentar los recursos netos para la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) hasta los 5.509 millones de euros. En el caso de España, uno de los países que ha incrementado en los últimos 5 años la ayuda destinada a América Latina, aporta ahora el 41,2 % de la Ayuda Oficial al Desarrollo bilateral. Y según datos de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), España prevé destinar en 2008 a la AOD el 0,5% de la Renta Nacional Bruta.
De acuerdo con los datos proporcionados por el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la AOD a nivel mundial alcanzó tan sólo en 2005 un total de 106.367 millones de dólares, lo que supuso un 31,4% de aumento con respecto al 2004. Con esta cifra el esfuerzo financiero de los donantes ascendió hasta el 0,33% del PNB Mundial. En la actualidad, el porcentaje destinado a la Ayuda al Desarrollo es aproximadamente del 0,23%, muy alejado del 0,7% necesario para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que fueron establecidos en septiembre del año 2000, cuando 189 gobiernos firmaron la Declaración del Milenio con ocho objetivos de desarrollo fundamentales a cumplir en 2015 en materia de cooperación principalmente sobre los rubros de, reducción de la pobreza, educación, salud, igualdad y sostenibilidad del medio ambiente.
Uno de los puntos a considerar en el tema de la Cooperación para el Desarrollo es el reto de destinar el 0,7% del PIB mundial para el 2015 a los países que beneficia. Considerando el controvertido tema del alivio de la deuda tanto de los países donantes como de los países pobres altamente endeudados y las variables que surjan ante los compromisos obtenidos por los países responsables de los pactos.
¿Será necesario hablar de una estrategia multilateral para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio?