Bolivia nace en 1825, su territorio lo conformaría en esa época lo que se denominaba el Alto Perú y parte de
Por otro lado, Chile, que logra su independencia gracias al genio militar y humanista del argentino José de San Martín quién entendía la necesidad de liberar al Virreinato del Perú (el alto y el bajo) para lograr la real independencia del sur del continente y que por razones geográficas tuvo que liberar a Chile.
Y el Perú, que después de
Bolivia, tenía una salida al mar, según el tratado entre Bolivia y Chile de 1866 sería el paralelo 24 de latitud meridional desde el litoral del Pacífico hasta la cordillera de los Andes, el límite fronterizo de estas dos naciones. En el miso tratado, se consideraban las rentas y tributos que pagarían los particulares chilenos al gobierno boliviano por el uso y la explotación de la salitres y el guano en la región de Antofagasta. Por diferencias se modifica en tratado en el año 1874.
Para 1873 la chilena / británica “compañía de salitres y ferrocarriles de Antofagasta” firma un contrato con el gobierno de Bolivia para la explotación de recursos naturales en esa zona con libertad del pago de derechos por 15 años. Dicho acuerdo no es ratificado por el congreso boliviano y en 1878 tras una crisis económica, comienza la revisión de ese contrato rescindiéndolo en 1879.
En febrero de 1879, Chile le declara la guerra a Bolivia tras el anuncio de este último de la “reivindicación de las salitreras de Antofagasta” invadiendo el litoral boliviano.
Hay que recordar que en 1873 los gobiernos del Perú y Bolivia suscriben en secreto el Tratado de Alianza Defensiva, y el gobierno peruano busca una salida mediante un arbitraje internacional, pues las causas de la guerra no tuvieron su origen en un diferendo de territorialidad sino en asuntos comerciales originados por un particular. Chile al no aceptar el arbitraje, le declara la guerra a Perú en abril de 1879, lanzando una ofensiva naval a las costas del Perú, venciendo y logrando sitiar a Lima e iniciando la campaña terrestre. La capital peruana cae en manos chilenas en 1881, ya para estas alturas Bolivia, que no tenia ni barcos de guerra ni ejercito suficiente, se retira de la guerra.
La guerra concluye hasta 1883, cuando Perú capitula mediante el Tratado de Ancón, los departamentos sureños de Tarapacá y Arica, mientras Tacna regreso a ser del Perú. La firma de la paz con Bolivia fue hasta 1904 y en ese tratado Bolivia perdió su soberanía de tener una salida al mar, quedando encerrada en el corazón del continente junto con el Paraguay.
Hoy, este tema sigue siendo escabroso, pues Bolivia sigue reclamado una salida al mar, y más ahora que para vender sus ricos yacimientos de gas, debe de pagar una servidumbre de paso a Chile o Perú para exportar su riqueza energética vía marítima, Perú mantiene diferendos con Chile por los límites en las aguas del Pacífico.
Lo mas trágico de esta guerra, es que los niños de estos tres países, siguen viendo a sus vecinos con recelo, pues en sus libros de texto y las historias urbanas, el vecino es un peligro contra la soberanía de la patria, sin darse cuenta que por mas de 300 años todos estaban aglutinados por una misma unidad política y social: el Virreinato del Perú.
Vasconcelos, bien dijo a principios del siglo XX: