Al día hoy Paraguay tiene aproximadamente 42% de su población en condiciones de pobreza, tasa de desempleo de 2 dígitos, 50% de analfabetismo, una economía informal casi del mismo tamaño que la formal, y sobre todo un alto descontento social ante el actual gobierno. Lo anterior, entre otros factores, dio pie para que el ex obispo Fernando Lugo, antes llamado obispo de los pobres, fuera declarado como vencedor de las elecciones presidenciales.
En 2006, el obispo católico Fernando Lugo decidió colgar la sotana para dedicarse a la política. La palabra cambio fue la constante en su discurso y logró consolidar una coalición para competir con el partido oficial en las elecciones presidenciales de éste año. La Alianza Patriótica por el Cambio (APC) es una coalición encabezada por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) e integrada por políticos excolorados, organizaciones sociales y sindicales, y partidos pequeños; dando como resultado una propuesta de izquierda y antisistema.
Los otros competidores en la elecciones fueron: Blanca Ovelar, exministra de educación y perteneciente al grupo político del actual presidente, Nicanor Duarte, quien llego muy debilitada por las disputas internas y los cuestionamientos sobre la elección interna de su partido en la que fue nombrada candidata; también compitió con una menor fuerza el ex general Lino Oviedo, quien fue liberado pocos días antes de que cerrara el registro de candidatos.
Sin duda, la alternancia es un hecho de gran importancia para el desarrollo democrático de Paraguay; pero le presenta grandes retos al próximo presidente. En primer lugar se enfrentará a un sistema controlado aún por el Partido Colorado, condiciones de deterioro económico graves en el país, una coalición que le exigirá mucho de acuerdo a cada una de las expectativas de quienes la integran, una alta expectativa de la sociedad paraguaya que puede desilusionarse la basanen el corto plazo.
Ojala y el pueblo paraguayo tenga mejores condiciones de vida y mayores oportunidades de desarrollo, que el nuevo gobierno sepa tomar decisiones adecuadas, se sepa rodear de aliados sinceros, y sobre todo que el coqueteo con el rey Chávez no conduzca a un matrimonio.