viernes, 25 de abril de 2008

Cambio en Paraguay

El domingo 20 de abril, miles de integrantes de la sociedad paraguaya acudieron a las urnas con la idea de cambio en la mente. Desde 1947 han sido gobernados por el Partido Colorado y las condiciones del país no les hacen creer que siga siendo el adecuado para conducir el rumbo del segundo país más pobre de la región sudamericana, después de Bolivia.

Al día hoy Paraguay tiene aproximadamente 42% de su población en condiciones de pobreza, tasa de desempleo de 2 dígitos, 50% de analfabetismo, una economía informal casi del mismo tamaño que la formal, y sobre todo un alto descontento social ante el actual gobierno. Lo anterior, entre otros factores, dio pie para que el ex obispo Fernando Lugo, antes llamado obispo de los pobres, fuera declarado como vencedor de las elecciones presidenciales.

En 2006, el obispo católico Fernando Lugo decidió colgar la sotana para dedicarse a la política. La palabra cambio fue la constante en su discurso y logró consolidar una coalición para competir con el partido oficial en las elecciones presidenciales de éste año. La Alianza Patriótica por el Cambio (APC) es una coalición encabezada por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) e integrada por políticos excolorados, organizaciones sociales y sindicales, y partidos pequeños; dando como resultado una propuesta de izquierda y antisistema.

Los otros competidores en la elecciones fueron: Blanca Ovelar, exministra de educación y perteneciente al grupo político del actual presidente, Nicanor Duarte, quien llego muy debilitada por las disputas internas y los cuestionamientos sobre la elección interna de su partido en la que fue nombrada candidata; también compitió con una menor fuerza el ex general Lino Oviedo, quien fue liberado pocos días antes de que cerrara el registro de candidatos.

Sin duda, la alternancia es un hecho de gran importancia para el desarrollo democrático de Paraguay; pero le presenta grandes retos al próximo presidente. En primer lugar se enfrentará a un sistema controlado aún por el Partido Colorado, condiciones de deterioro económico graves en el país, una coalición que le exigirá mucho de acuerdo a cada una de las expectativas de quienes la integran, una alta expectativa de la sociedad paraguaya que puede desilusionarse la basanen el corto plazo.

Ojala y el pueblo paraguayo tenga mejores condiciones de vida y mayores oportunidades de desarrollo, que el nuevo gobierno sepa tomar decisiones adecuadas, se sepa rodear de aliados sinceros, y sobre todo que el coqueteo con el rey Chávez no conduzca a un matrimonio.

miércoles, 23 de abril de 2008

¿A qué llamamos Latinoamérica?


En la geopolítica mundial, al hablar de América generalmente se realizan diversas distinciones sobre el espacio territorial del que se habla.

Así las cosas, encontramos que se habla de Latinoamérica, Iberoamérica, Hispanoamérica, América Latina.

El término de Latinoamérica, se acuño debido a que durante el imperio de Napoleón III en Francia, ya que el servició de inteligencia francés hizo la notable distinción cartográfica entre lo que ellos consideraban América refiriéndose a los Estados Unidos, y lo que era América Latina, que comprendía de México hacia el sur. El por qué de esta clasificación obedecía a intereses coloniales, pues Francia invadió en 1862 a México e inició su aventura latinoamericana que resultó en la creación del Imperio Mexicano con un descendiente de la casa de Habsburgo a la cabeza; dicho sueño imperial, duro solo 5 años.

Pero mas allá de fantasías coloniales, el termino América Latina o Latinoamérica nos permite ir a la esencia romance y latina de nuestras culturas, pues no se limita la pertenencia a la región a una sola lengua como lo hace el término Hispanoamérica, pero circunscribe la membresía solo a este hemisferio, cosa disímbola con el término Iberoamérica que adiciona a España y Portugal.

También suele llamársele a nuestra región como una de países subdesarrollados o en vías de desarrollo, pero considero que es pertinente acotar este término al ámbito económico y al técnico, pero jamás al arte, a la literatura, a la política, al humanismo.

Suelen señalar a la región como parte del tercer mundo, pero la denominación no solo es imprecisa sino que es engañosa, ¿qué relación existe entre Angola y la Argentina, entre Bolivia y Túnez, entre Costa Rica y Camboya? A pesar de dos siglos de dominación europea, ni la India, ni Argelia, cambiaron de lengua, religión, cultura o instituciones. Creo que esto nos hace ser el extremo de occidente, más no de suyo occidente, nuestro pasado indígena nos heredó un esquema mental distinto al del europeo occidental, y muchísimo más disímbolo del sajón tanto americano como al de ultramar.

Otro rasgo que es importante para comprendernos es la dominación árabe en la península ibérica por más de 8 siglos. La influencia arabesca y sus ricas aportaciones a la España medieval es un elemento que aun permanece en nuestra idiosincrasia.

Somos pueblos mestizos, que abrevamos de distintas fuentes, como parte del complejo entramado que fue el imperio español de los siglos XV a XVIII; éstas tierras fueron un gran paradoja para las migraciones, pues si bien aquí convivía gente de Asía, África y Europa, (sin olvidarnos de los naturales y criollos) el monopolio de las vías de comunicación limitaba solo a algunos puertos autorizados dentro del vasto territorio a intercambiar comunicaciones y rutas en el mejor de los casos, pues el comercial interamericano debía en la mayoría de las ocasiones, pasar primero por la casa de contratación de Sevilla o a Cádiz. Creo que ésa política que fue modificada ya demasiado tarde por las reformas borbónicas del último cuarto del siglo XVII, impidieron el auto conocimiento de lo que eran los virreinatos, capitanías generales y audiencias de la América española y portuguesa. Esta ignorancia de “el otro” favoreció (junto al caudillismo endémico) a la fragmentación de un gran cuerpo político a mas de 20 débiles república soberanas.

Aun escucho disensos geográficos; ¿si México es parte de Norte América o de Centro América? ¿si mesoamérica llega hasta Colombia? ¿si Brasil es parte de la región aun de hablar otro idioma y tener un pasado imperial?

El proyecto de integración a mi juicio, debe de partir de conceptos compartidos, de sabernos una región que si bien plural y rica en diversidad, tiene una identidad propia que nos hace relacionar muchas alegrías y muchas penas.

Creo que estas son algunas de las razones por las cuales este Foro usa la expresión Latinoamérica, que si bien nació por motivaciones imperialistas y bélicas, hoy podemos llamar a Latinoamérica como la Patria Grande, el espacio en comunidad que aspiramos como un entorno de bienestar general.