martes, 31 de marzo de 2009

La epidemia del dengue en el Cono Sur

El dengue es la enfermedad vírica más importante transmitida por Aedes aegypti en el mundo, con gran
potencial epidémico.
Los mosquitos no conocen fronteras, por eso es que deberíamos tener una política regional de prevención de una afección viral como es el dengue, epidemia en Brasil y Paraguay, con casos en Argentina, Bolivia, Chile (insular no continental) y Venezuela.

La enfermedad provoca fiebre alta y dolor de cabeza, que desconociendo al dengue se lo puede ignorar hasta llegar a una variedad del trastorno, la hemorrágica, que en pocos días puede resultar mortal. Por ello, la mejor forma de prevención es informando a la población, por un lado para que esten atentos a los síntomas antes de que sea demasiado tarde, por otro lado, para que todos cuidemos de que no haya agua estancada, hábitat del vector. Dado que no hay tratamiento de prevención más que las medidas de precaución a la exposición y a la proliferación del mosquito, una campaña de información y formación a nivel regional no vendría mal. Además de la campaña de fumigación que se hace indispensable. Algo de ello, ya se viene hablando en el MERCOSUR y en el UNASUR. Aparentemente, estas estrategias estarán coordinadas y asesoradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Las políticas deben ser participativas, incluyendo y haciendo protagonistas a la población para que se involucren en la erradicación del vector.
Pienso que sería una ocasión para darle utilidad a las instituciones regionales, que hace más de 10 años supieron llevar a cabo reuniones técnicas entre expertos del MERCOSUR para fijar políticas a ser implementadas a nivel nacional, hoy ya desactualizadas o encajonadas.
Con el recalentamiento global, hace que se amplie el ciclo vital del mosquito por lo que favorece a la proliferación del número de casos. Y es el medio ambiente donde ya es indiscutida la necesidad de una política regional y global.