jueves, 21 de agosto de 2008

La crisis energética: ¿Oportunidad de integración?


Para los países de América del Sur, podría llegar a considerarse la crisis energética como una oportunidad de integración, o una crisis de la misma por el incumplimiento de ciertos acuerdos firmados por los países en materia energética.
Brasil no le paga un precio justo a Bolivia, Bolivia no cumple con el abastecimiento comprometido con Argentina, ésta no cumple con las inversiones del gaseoducto ni con el abastecimiento a Chile, y este efecto dominó en la región de la crisis energética, puede decaer en simbronazos para todos los esfuerzos de integración. Venezuela como gran exportador de petróleo siempre ha sabido explotar sus riquezas energéticas en oportunidad de firmar acuerdos de cooperación.
Entre Bolivia y Brasil, los asuntos se limitaban a la refinería que quería Evo Morales, al aumento de los impuestos que devinieron fructíferamente para el desarrollo de Bolivia en un acuerdo de inversiones.
El Tratado de 1973 entre Brasil y Paraguay se encuentra actualmente cuestionado por la nueva gestión de Lugo a asumir en Paraguay. En su momento se había fijado que la mitad de la energía era brasilera y la otra mitad paraguaya y el excedente de Paraguay se debía vender a Brasil. Lo que está en cuestión es el precio, para Lugo es muy bajo y para Lula es más de lo que se paga internamente.
Brasil por su crecimiento económico tiene mayores necesidades de energía, y aún con los recientes descubrimientos de Petrobras, Brasil es cauto y afirma que es inversamente proporcional dicho crecimiento con la cantidad de energía de la cual disponen.
Argentina de pasara ser un país que se autoabastecía, pasó a ser dependiente.
Ni bien hay desprolijidades por parte de los sucesivos gobiernos en América del Sur, ha predominado la voluntad política de unirse y cooperar en materia energética, han proliferado los acuerdos, aunque muchos de ellos violados por los mismos que lo habían firmado, el saldo es positivo.
Sin duda se podría tomar la actual crisis energética en tomar compromisos serios de inversión en cooperación con los vecinos para optimizar los recursos y su aprovechamiento en pos del bien de las naciones integradas del sur.